Mantener tu sistema inmunológico lo más sano posible es sumamente importante durante tu tratamiento y sobre todo después de terminarlo. Los tratamientos de quimioterapia y radiación afectarán de manera importante este sistema y debes asegurarte de ayudar a tu cuerpo a fortalecerse con una buena nutrición.
El sistema inmunológico es un complejo que requiere balance para funcionar de manera armoniosa. Científicamente, no existen vínculos directos entre un estilo de vida saludable y la mejora de la función inmune, sin embargo esto no significa que no puedes fortalecer tu sistema inmune con una dieta saludable y un nivel de ejercicio moderado, aquí hay algunas cosas que puedes hacer para aumentar tu sistema inmune.
1) Escoge alimentos ricos en proteína:
Una dieta rica en proteínas, asegura que tu médula ósea (en donde se producen los glóbulos blancos) obtenga los nutrientes adecuados. Las carnes magras, pescado, aves, queso, huevos y leche son fuentes excelentes para encontrar proteínas e incorporarlas fácilmente en tu dieta.
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2) Come ajo:
El ajo es un agente antimicrobiano de amplio espectro y un excelente refuerzo inmunitario. Para conservar sus cualidades es preferible que lo sirvas al momento de servir los alimentos, pues el calor desactiva el elemento clave, la alicina.
3) Come grasas buenas:
Evita las grasas saturadas, estos elementos elevan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Incorporar grasas buenas en tu dieta, ayudará a la absorción de vitaminas solubles en grasa. La mantequilla, nueces y el aguacate son algunos deliciosos alimentos que puedes agregar en tu dieta.
4) Come hongos:
Diversos estudios han revelado que los hongos aumentan la producción y actividad de glóbulos blancos, haciéndolas más agresivas. Puedes comer hongos Shiitake, Maitake, y Reishi, en ellos encontrarás una buena fuente de nutrientes que apoyarán a tu sistema inmune.
5) Controla tu consumo de carbohidratos:
Integrar en tu dieta las porciones apropiadas de granos, le brindarán energía a tu cuerpo para producir más glóbulos blancos. Perder el equilibro y consumir un exceso de carbohidratos tendrá como resultado niveles bajos de Linfocitos T, que dejará a tu organismo con una baja respuesta inmunológica.
6) Consume alimentos ricos en selenio:
Encontrar selenio en los alimentos es sumamente fácil, los mariscos, langostas, cangrejos y almejas son algunos comestibles que le brindarán selenio a tu organismo. La razón por la que querrás integrar el selenio en tu alimentación es porque éste ayuda increíblemente a los glóbulos blancos a producir citoquinas, proteínas que se encargan de eliminar los virus del resfriado.
7) Escoge alimentos densos en antioxidantes:
Las vitaminas, minerales y otros nutrientes ayudan a reparar las células dañadas del cuerpo. Algunos ejemplos de antioxidantes se pueden encontrar en la vitamina C, E, zinc, selenio y los beta carotenos. Estos nutrientes se pueden encontrar en ciertas frutas y vegetales, o bien pueden ser incorporados mediante suplementos alimenticios.
8) Come alimentos ricos en zinc:
El zinc es uno de los componentes más importantes de las enzimas que se encuentran presentes en los glóbulos blancos, y la deficiencia de este mineral puede resultar como un sistema inmune débil. Ostras, carne roja, frijoles, nueces y los alimentos marinos son grandes fuentes de zinc.
9) Consume probióticos:
Los probióticos y organismos vivos que puedes encontrar en el yogurt, son bacterias buenas que mantendrán tu sistema digestivo libre de enfermedades que suelen ser causadas por gérmenes. Además de poder incorporar los probióticos en su versión láctea, también puedes incorporarlos en suplementos alimenticios. Un estudio hecho en la Universidad de Viena en Austria, reveló que consumir diariamente siete onzas de yogurt es igual de efectivo que consumir píldoras estomacales, el consumo de este tipo de alimentos o suplementos a tu alimentación reforzarán tu sistema inmune.
10) Una cantidad adecuada de cobre:
Para ser saludable, el organismo necesita una pequeña cantidad de cobre. Este mineral juega un rol sumamente importante en los procesos metabólicos e inmunes, neutralizando los radicales libres y la posibilidad de reducir algunos de sus efectos nocivos. Puedes consumir cobre en carnes de órganos, verduras de hojas verdes y cereales.
11) Consume alimentos ricos en vitamina C:
La vitamina C ayuda a aumentar el conteo de glóbulos blancos y mejora la efectividad de estos, además también es un antioxidante y que previene la destrucción de los glóbulos blancos existentes. Además de consumir la vitamina C en suplementos, puedes encontrarla en su versión natural, consumiendo naranjas, moras, brocoli, fresas, jitomates, pimientos y coliflores.
12) Ejercítate regularmente:
Caminatas cortas de diez minutos, algunas veces al día, ayudará a mejorar tu salud cardiovascular y reducirá las probabilidades de padecer enfermedades crónicas. El ejercicio refuerza que los anticuerpos y los glóbulos blancos se muevan rápidamente a través del cuerpo, de esta manera será más fácil que se detecten las enfermedades. Además el aumento de la circulación sanguínea, ayudará a desencadenar hormonas que adviertan a las células inmunes de patógenos intrusivos.
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13) Deja de fumar:
Fumar daña casi cada órgano en el cuerpo y perjudica terriblemente el sistema inmune. La nicotina se une a la hemoglobina en la sangre en preferencia al oxígeno, reduciendo la capacidad de entregar oxígeno a cada célula del cuerpo. Además expone al organismo a químicos carcinogénicos y alquitrán, que tendrán como resultado un aumento en infecciones al poner tu sistema inmune en sobre marcha.
14) Limita tu consumo de alcohol:
Cuando el alcohol es metabolizado en el cuerpo, resulta en la formación de químicos perjudiciales para el organismo, que pueden destruir los glóbulos blancos. Además el alcohol disminuye la absorción de vitaminas y minerales que afectaran el conteo de glóbulos blancos.
15) Mantén tus niveles de estrés:
El estrés tiene repercusiones psicológicas, y el estrés crónico puede afectar negativamente tu sistema inmune, disminuyendo sus funciones de protección hacia tu organismo.