Aunque me encantaría decir que, durante mi proceso de cáncer de mama, me dediqué a descansar, cuidarme y pensar solo en mí; no es verdad.
La realidad es que cuando te diagnostican con cáncer de mama, tu vida se detiene los primeros días de recibir la noticia, pero las tareas diarias, el trabajo, la familia y los amigos siguen ahí y aunque están en total disposición de ayudarte y entenderte, una parte de ellos tiene miedo de perderte en cualquiera que sea el rol que ocupas en su vida.
¿Qué puedes hacer para descansar sin estresarte por todas tus actividades? Lo primero es entender que a pesar de que el objetivo de los tratamientos es ayudarte a sanar, es muy probable que los efectos secundarios sean tan terribles como la enfermedad.
Sí, te vas a sentir cansada y vas a necesitar ayuda; ese es el siguiente paso, aprender a pedir ayudar y descubrir el mejor método de organización para no perder el control y no estresarte de más.
Yo soy mamá, esposa, hija, hermana, amiga y emprendedora ¿Cómo lo hago? A veces no lo sé pero estoy segura que alguno de estos truquitos funciona y hoy quiero compartirlos contigo para que sepas lo que hice y hago ahora para estar organizada durante el cáncer de mama:
1. Haz una tabla de tareas para tu familia y amigos
Sí, sé que no quieres cargarla la mano a tu familia y amigos pero hoy más que nunca necesitas de su ayuda y para evitar inconformidades, organizar las tareas más importantes puede ser de gran ayuda.
Haz una lista de todas las tareas que haces en el día a día, piensa en cada momento de la semana que es realmente importante y no puedes dejar de hacer como: preparar la comida, ir por tus hijos, lavar la ropa, etc.
Anota junta a cada tarea la persona que sea perfecta para ayudarte, piensa bien en sus actividades diarias, si tienen disponibilidad de tiempo, si les gusta y asigna cada cosa a la persona indicada.
Compártela con tu familia y amigos y guarda un copia en tu teléfono así estás al pendiente y no se te olvida nada.
2. Atrévete a probar nuevos alimentos
Cuando tienes cáncer de mama, comer puede volverse la tarea más complicada. El dolor de boca y encías te impide comer lo de siempre y quizá al inicio es un poco frustrante pues ya no es tan fácil como ir a la cocina y comer lo primero que encuentres. En este caso lo mejor es preparar alimentos sencillos para toda la semana, comida que sepas que te hará sentir bien como un caldo de pollo o esas verduras que tanto te gustan y asegúrate de tenerlas a la mano para que en la semana no te angusties por preparar todos los días de comer.
Volviendo al punto anterior, si tienes alguien que te ayude a preparar la comida para ti y tu familia toma la oportunidad, estoy segura será un gran alivio para ti.
3. Maneja tus citas en el teléfono
Sí, tengo que admitir que soy de esas mujeres que carga con más de una libreta para estar organizada en cada tema de mi vida, pero ¿te soy honesta? Cuando pase por el cáncer de mama, entre el chemobrain y el cansancio se me olvidaba a notar todo lo importante y la verdad cargar con una bolsa llena de libretas o agendas era demasiado para mí así que mi mejor consejo es que hagas uso de tu teléfono inteligente. Usa las notas para anotar cosas importantes como dudas, ideas, medicamentos, recetas y el calendario para revisar todos los días, anotar tus citas con el doctor, sesiones de tratamiento y no olvidar nada.
4. Tómalo con calma y haz tus compras en línea
¡Qué maravilla! Ahora más que nunca con tantas herramientas virtuales para hacernos la vida más fácil, aprovéchalas. Sé que te sientes cansada y que esperar parada en la fila del súper puede volverse una tortura, el cuerpo duele. Así que olvídate de perder el tiempo yendo a la plaza o al súper para comprar cosas de todos los días y mejor descansa o haz algo que disfrutas.
Haz tus compras en línea con esas aplicaciones geniales que te lo llevan hasta tu casa y organiza mejor tu tiempo para lo que sí vale la pena.
5. Hazlo por ti
Cuando tienes cáncer de mama, es probable que la enfermedad se convierta en tu prioridad número 1. Entre citas con el doctor y el miedo a lo que pueda pasar, quizá no descanses de ella ni un solo segundo pero mi mejor consejo es que saques esa agenda, veas qué días tienes libres y hagas algo por ti y para ti.
Sí, elige un día en el que no vayas a estar corriendo y aparta una actividad que te ayude a sentirte feliz. ¿Una clase? Adelante ¿El spa? Qué rico. No importa lo que elijas, hoy más que nunca necesitas atenderte, entenderte y escucharte así que usa tus ratos libres para que el cáncer de mama no sea una enfermedad sino una oportunidad de transformación.
Creo que no me queda mucho más que decir, lo que acabas de leer es una de las mejores cosas que puedes hacer en este proceso pero si quieres que sea honesta, el primer punto es tan complicado como el último. Cuando tienes cáncer de mama manejar los temas familiares se vuelven más complicados por eso preparé las siguientes GUÍAS GRATIS: ya sea que no sepas cómo compartir la noticia y dónde empezar con tu grupo de apoyo, estas dos te ayudarán a actuar con mucha más claridad.
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