Todavía me acuerdo de lo días en los que iba a tratamiento. Llevaba mi bolsa con snacks, agua y algunos libros para distraerme; no tenía ni idea de lo mucho que el cáncer estaba cambiando mi vida.
Más allá de las citas con doctores, los nuevos términos y la nueva rutina; estaba entendiendo cosas sobre mi y mi cuerpo que nunca había notado.
Y es probable que a ti también te esté cambiando la vida pero entiendo que cuando pasas por tantos tratamientos y vives con tantas emociones al mismo tiempo, se vuelve casi imposible apreciar las grandes lecciones que esta enfermedad tiene para ti.
