Cuando recibí mi diagnóstico de cáncer de mama, por unos momentos, pensé que estaba sola. Quería actuar rápido, pero tenía muchas dudas, preocupaciones y miedos y no sabía con quién compartirlo.
Pensaba en mi familia y amigos, en cómo iba a darles la noticia y cómo ellos podían ayudarme a superarlo. Al principio me costó trabajo, no quería ser una carga y no sabía cómo pedir ayuda y delegar actividades, pero sobre la marcha empecé a entender que, en ese momento, más que nunca, necesitaba manos de apoyo para salir adelante.
Y aunque fui muy discreta en cómo y cuándo compartirlo, sabía que estaba apoyada por un increíble grupo de personas cercanas que me ayudaron a vivir el proceso de la mejor manera.
Cuando otras mujeres con cáncer de mama me preguntan qué hacer para no sentirse solas, para platicar con alguien, para quitarse el peso de encima siempre respondo: “Necesitas a tu grupo de apoyo”.
Para mí, elegir correctamente a mi grupo de apoyo, fue un gran alivio a lo largo de todo el proceso pues fueron la mejor ayuda ante la montaña rusa de emociones que viví.
Hace un tiempo desarrollé un tutorial paso a paso para crear tu grupo de apoyo, te comparto el link porque creo que es importante contar con las personas adecuadas para acompañarte a lo largo de este difícil proceso.
Pero si aún no estás segura de por qué deberías invertir tiempo en elegir a las personas indicadas, te dejo 6 beneficios importantes de tener un grupo de apoyo:
1. Son compañía
Sé que tu familia y amigos no están pasando por lo mismo y eso, más que hacerte sentir triste y desanimada por tu proceso, puede ser una fuente de alegría y energía en los días que sientes que no puedes más.
Ellos están al 100% para ayudarte cuando hacer tareas pequeñas se vuelve muy complicado, para acompañarte cuando las sesiones de tratamientos son aburridas o para darte fuerza cuando esperas una noticia de tus doctores.
No sientas que te estás aprovechando de su tiempo o salud, pedirles pequeños favores como acompañarte a tus citas o hacer el súper será de gran alivio para ti. No sólo podrás aprovechar el tiempo para descansar y enfocarte en tu proceso de sanación, también podrán ayudarte a resolver dudas u obtener información que quizá no entendiste por estar enfocada en otras cosas.
2. Te ayudan a no sentirte sola
Enfrentar el cáncer de mama puede ser un proceso solitario. Pocas personas entienden por lo que estás pasando, desde el dolor hasta las emociones, pero tu grupo de apoyo puede ser la opción perfecta para que esos días en los que levantarte de la cama simplemente sea todo un reto.
Sé que ahora no podrás hacer las mismas actividades de antes, te sentirás cansada y tendrás otras responsabilidades que atender, pero pedirle a tu grupo de apoyo que organice un café tranquilo en casa o que pasen un tiempo platicando contigo te ayudará a sentir que sigues en contacto con el mundo que existe más allá de tu enfermedad.
3. Te ayudan a enfrentar la enfermedad y ajustarte a los cambios
Este es un punto importante, en tu grupo de apoyo debes asegurarte de contar con por lo menos una persona que haya pasado o esté pasando por lo mismo. Acercarte a ella te ayudará a hablar de cosas que solo ustedes entienden y podrán compartir consejos para superar ciertos efectos secundarios, angustias o problemas que se presenten a lo largo del camino.
Si no conoces a nadie que esté pasando por lo mismo, tranquila, tu grupo de apoyo te ayudará a tener una perspectiva más positiva a las situaciones que enfrentas. Ellos saben que los necesitas y estoy segura que estarán dispuestos a brindarte un buen consejo.
4. Te dejan hablar con honestidad
Quizá hablar de lo que estás pasando no es tan fácil con ciertos miembros de tu familia o amigos por miedo a lastimarlos. Tu grupo de apoyo está preparado para escucharte, ellos saben que hay momentos en los que necesitas desahogarte ¿cómo? Porque tú los elegiste para ser las personas que estarán para ti incluso cuando lo que tienes que decir no es tan bueno.
Las emociones durante el cáncer de mama son abrumadoras, la incertidumbre y el miedo a la muerte es algo que estará presente de forma constante. Para muchos de tus familiares oírte hablar de esto no será fácil pero tu grupo de apoyo te dejará hablar con honestidad. Hacerlo te ayudará a tener más perspectiva de tus miedos, superarlos y luchar con mucha más fuerza contra el cáncer de mama.
5. Mejoran tu calidad de vida
Tener tu propio grupo de apoyo te ayudará a mejor tu calidad de vida en muchos sentidos, si bien la enfermedad es algo que te afecta a nivel físico, los efectos secundarios emocionales pueden ser un factor decisivo en la lucha contra el cáncer de mama.
El tener un grupo de apoyo te permitirá manejar tus emociones de la mano de las personas que más te importan, además a estar presentes en cada etapa del proceso, te sentirás más segura de preguntar y asesorarte de forma continua con tu doctor o incluso probar tratamientos alternativos.
Y sentirte acompañada y apoyada hará que te sientas en general mucho mejor.
6. Son una fuente de consejos e información
Cuando eres paciente, tu preocupación número uno debe de ser tu proceso de sanación, y eso a veces nos impide estar informadas al 100% de lo que está pasando. Tu grupo de apoyo podrá acompañarte a citas con el doctor, investigar los términos que no entiendas e incluso conocer las últimas innovaciones en el tratamiento de este tipo de enfermedades.
Siempre he dicho que el éxito de mi tratamiento fue mantenerme constantemente informada, si no te sientes con las ganas, comparte con tu grupo de apoyo los blogs y consejos que más interesa y deja que ellos te ayuden a leer, entender y aplicar la información.
Si estás convencida de que tener un grupo de apoyo es la mejor opción para ti, no olvides descargar mi tutorial paso a paso para elegir a las personas correctas. Estoy segura que esto te traerá grandes beneficios.
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