Te han dado la noticia, tienes cáncer de mama, la batalla ha comenzado pero tu mente no deja de pensar "¿Será mi culpa estar enferma?, ¿será mi culpa angustiar a mi familia?".
Si estas preguntas han dado vueltas por tu cabeza desde que te diagnosticaron, es importante que sigas leyendo esto.
Si estás pasando por un tratamiento de cáncer de mama, seguramente estarás abrumada por todos los cambios que estás viviendo; ver por tu salud, tu familia, tu trabajo y por superarlo, esto puede llegar a convertirse en algo muy complejo de digerir, así que lo último que necesitas en tu vida es culparte.
Es común que los pacientes que pasan por el cáncer, contemplen alguna vez la idea de ser culpables de su enfermedad. Ideas como “yo atraje esto” o “odio ser una carga para mis seres queridos” suelen hacerse presentes en el proceso de esta batalla contra la enfermedad.
"La gente tiene un impulso natural de dar sentido a los acontecimientos, particularmente a los estresantes o amenazantes. También quieren creer que el mundo es predecible y justo, es natural que los pacientes se pregunten si desempeñaron un papel en causar su cáncer: tratar de encontrar motivos para creer en algo que haría que este diagnóstico fuera "razonable" y se sintiera "justo", menciona Wendy Lichtenthal, psicóloga clínica en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, en Nueva York.
Pero la realidad es distinta cuando logras entenderlo; y la culpa puede hacer que el proceso, que en sí es difícil, se torne en algo mucho más complicado y severo, debido a la enfermedad y la explosión emocional que seguramente estarás viviendo.
Un estudio en el Journal of Behavioral Medicine mostró que las mujeres que se culpaban por su cáncer de mama tenían más trastornos del estado de ánimo y una peor calidad de vida que aquellas que no se sentían responsables. "En términos generales, culparse de las cosas o ser autocrítico no es útil para el bienestar mental de uno", explica el Dr. Lichtenthal.
Si constantemente buscas razones para culparte y quieres encontrar un sentido a lo que te encuentras viviendo, poner en práctica estos 8 pasos para dejar ir la culpa, te ayudarán a vivir el cáncer de mama de una mejor manera:
1. Demuestra compasión
Es un hecho, el ser humano siempre busca darle sentido a todo lo que acontece en su vida, y es normal que pasando por una faceta tan desconcertante como lo es un diagnóstico de cáncer, busques algo en ti que te haga merecedora de esto.
Ahora más que nunca necesitas estar centrada y equilibrada para dedicar todas tus fuerzas en vencer la enfermedad.
Siente compasión por lo que tu cuerpo y tu mente están atravesando y entiende que nada de lo que ocurre es consecuencia de acciones anteriores, solamente una etapa que puede convertirse en una oportunidad para transformar tu forma de ver y vivir la vida.
2. Cuenta las bendiciones en tu vida
En un estudio publicado en el Diario de Personalidad y Psicología Social, los participantes que escribieron cinco cosas por las que estaban agradecidos todos los días durante una semana, se sintieron mejor sobre sus vidas.
Sé que no es fácil, quizá si hicieras una lista de las cosas buenas o malas en tu vida, la segunda categoría sería más larga pero centrarte solo en lo bueno te permite darle a tu mente ideas positivas para sobrellevar el día a día hasta que te acostumbres a ver solo lo bueno y dejar ir lo malo.
3. Información oportuna
Aprende todo lo que puedas sobre el cáncer de mama, los tratamientos y aquello que puedes hacer desde tu trinchera para fortalecerte ante la enfermedad, investiga e infórmate con tu doctor, cuanto más sepas sobre tu condición más tendrás en claro que no tienes culpa alguna de tu diagnóstico, la mejor arma es la información, no lo olvides.
4. Encuentra un grupo de apoyo
¿Quién puede entender mejor más que alguien que pasa por lo mismo que tú? Unirte a un grupo de apoyo puede ser lo mejor que puedes hacer, conocer a personas que pasan por tu situación y que están dispuestas a luchar con todas sus fuerzas te motivará para hacer lo mismo.
Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon encontraron que estos grupos ayudaron a las mujeres a adaptarse a un diagnóstico de cáncer de mama en etapa temprana.
5. Apláudete
Reconocer las pequeñas cosas es clave para reducir la culpa propia, celebra tus éxitos, ¿Conseguiste las calorías necesarias del día? ¡Bien hecho! Vas por el buen camino, ¿Lograste caminar 15 minutos en tu rutina de ejercicios? Celébralo, gracias a tu constancia y esfuerzo has llegado a esas metas que te ayudarán a superar esta batalla, abraza tus logros, no importa que tan pequeño sea, son tuyos, ¿Una victoria es una victoria, no?
6. Aterriza
¿Sientes que eres una carga para tus seres queridos? Míralo desde otra perspectiva, al permitir que tus seres queridos te ayuden les estás dando la oportunidad de experimentar los mismos sentimientos que tú, siéntete libre de ser amada por los que te rodean y mira lo mucho que están dispuestos a hacer por ti.
7. Habla con un consejero
Hablar con un experto es una buena alternativa para prevenir depresión durante el proceso. Sí, es una gran batalla la que se acerca, pero pelearla con la frente en alto y con todo de ti misma será el mejor papel que puedes desempeñar. Acudir con un experto para examinar si padeces de depresión te ayudará a combatir este elemento para que nada te impida ganarle al cáncer.
8. ¿Todavía te sientes culpable?
Piensa en todo lo que puedes hacer para seguir adelante, cuídate bien, aquí y ahora, olvida el pasado, deja los perjuicios y las explicaciones y vive, ama, déjate amar y prepárate para vencer la enfermedad. Recuerda que tu vida sigue llena de bendiciones, recuérdalas cuando los pensamientos de culpabilidad recurran a tu cabeza.
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