El estrés y la ansiedad pueden hacer que sea más difícil dormir bien cada noche. Dormir con regularidad y de calidad es un componente importante de la salud física y mental. La privación de sueño puede reducir tu sistema inmunológico y aumentar la inflamación del cuerpo, haciéndolo más vulnerable a las enfermedades o a la recuperación más lenta si es que estás en este momento durante el proceso de vivir con cáncer.
Una buena noche de sueño es primordial para la salud de tu cerebro y tu cuerpo.

Sin embargo, a medida que la pandemia COVID-19 continúa extendiéndose, sembrando la ansiedad y la preocupación junto con ella, conseguir una cantidad saludable de sueño de calidad probablemente no sea tan fácil como solía ser.
Y dormir bien es más importante ahora que nunca.