Cuando piensas en el proceso de cáncer es casi imposible imaginar que habrá alguien que diga “no, no quiero acompañarte”, pero sí, sí pasa, y aunque obvio no te lo van a decir así, la pérdida y el alejamiento de muchas personas queridas es una situación que muchas personas enfrentan cuando enferman.
Es probable que ahora mismo estés pensando que preocuparte por algo así durante un momento tan complicado como lo es la enfermedad sea ilógico, pero esta es muchas veces una de las pérdidas más importantes después de perder la salud.
En mi caso fui yo quien se alejó, la que pensaba que podía con todo sola, que no necesitaba un acompañante durante las quimioterapias o un rostro conocido al salir de cirugía para muchas otras son los seres queridos quienes deciden marcharse sin mirar atrás.
Existen muchas razones por las cuales los seres humanos nos cerramos cuando un momento difícil aparece en nuestras vidas. A veces es más fácil hacer caso al miedo que enfrentar las emociones negativas.
Sea cual sea la situación que atraviesas, perder a un ser querido nunca es fácil. Sobre todo, cuando necesitas de su apoyo y compañía.
Hoy te comparto algunos conejos para que liberes el dolor de perder a un ser querido, a una amiga o a tu pareja en este proceso.
1. Acepta lo que sientes
Es normal pensar “no me importa” pero mientras más rápido aceptes que te sientes enojada, dolida y muchas veces hasta abandonada, más fácil será entender que no tiene nada que ver con tu capacidad de merecer amor sino con la voluntad del otro de enfrentar sus propios miedos.
Cuando guardas rencor y dolor, éste se instala y se queda para no irse, a veces dañando inclusive otras relaciones, incluyendo la que tienes contigo misma. Estar enojada te aleja de tu centro, de tu bienestar.
2. Escríbele una carta
Cuando no podemos decir las cosas a las personas porque no están podemos escribirlas y sacar todo lo que tenemos adentro del corazón.
Se vale poner todo, sacar todo y escribir las cartas que sean necesarias para descargar las emociones que nos causan estas pérdidas.
Sabrás que no es necesario escribir más cuando te sientas tranquila y ya hayas escrito todo lo que necesitabas decir.
3. Platica con alguien
Sí, tienes permiso de gritar, de decir que estás molesta, de aceptar que no esperabas más de esa persona y a veces decirlo al espejo no es suficiente.
Mi consejo es siempre que más allá de platicar con tus amigas, busques ayuda de un especialista, un terapeuta o una persona que sepas realmente te va a ayudar.
4. Acepta
Acepta que no todos tenemos la capacidad de enfrentar el miedo como tú lo estás haciendo ahora.
La gente se aleja por miedo. Miedo a no saber cómo ayudar, miedo a no saber qué decir, cómo reaccionar y cómo apoyar, miedo a lo desconocido, miedo a perder su zona de confort, miedo a incomodarte, miedo a la enfermedad, miedo al contagio (¡en serio!) ¡miedo a perderte!
Sólo acéptalo, no es necesario entenderlo.
Te recomienda que leas: ¿Amas a la persona o lo que esperas de esa persona?
5. Libérate del pasado
Este punto es importante. Ya sea que tu pareja te abandonó, un familiar o un amigo es normal pensar en todo lo que pasaron juntos. Es una forma de intentar entender por qué se fueron, qué hizo falta en la relación para mantenerlos fuertes a tu lado. Quiero que sepas que tu no eres la misma mujer. Que lo que estás viviendo te está cambiando y también a quienes te rodean. Es normal que las personas se conviertan en alguien más al enfrentar este tipo de emociones y situaciones, no te aferres a lo que fue. Ahora más que nunca debes ver hacia adelante y es muy importante que te concentres en la vida que quieres tener y la mujer que quieres ser en lugar de la vida y la mujer que fuiste.
