Vivir con cáncer de mama no solo trae desafíos para aquellas que lo enfrentamos, es también un reto para quienes se convierten en apoyo, cuidado, compañía y sustento de quienes pasamos por esta etapa. Hay muchas maneras de ayudar y apoyar a un ser querido con cáncer así como hay muchas herramientas para cuidarnos cuando somos pacientes.
Sé que no les escribo mucho sobre esto pero reconozco la importante de cuidar de ti mismo cuando formas parte del núcleo de una mujer u otro paciente con cáncer. Te puede interesar: Mi mamá tiene cáncer de mama
Aquí hay algunos consejos sobre cómo puedes cuidar tanto a su ser querido con cáncer de mama como a ti que eres apoyo y compañía.
1. Comunícate:
Si no estás seguro acerca de algo, pregunta. Se trata de ayudar pero siempre en la medida correcta. Pon las reglas del juego claras y lo mejor es intentar establecer las expectativas.
Aunque tu no estés enferma, es muy importante tener claro hasta dónde puedes llegar con tu apoyo y compañía. Antes de dedicarle el tiempo que sea, debes consultar con ella lo que necesita y lo que espera de ti. A veces no querrá hablar o preferirá estar sola, se vale, lo importante es que esté claro para ti.
2. Respeta sus decisiones:
Incluso si estás en condiciones de compartir la toma de decisiones, recuerda que esa persona es quien vive con cáncer. Las decisiones sobre el cuidado y la vida dependen de ella. También es importante dejar que decida cómo la familia y los amigos pueden ayudarlo a sobrellevar el tratamiento.
3. Pregunta cómo puedes ayudar con asuntos médicos:
Tomar notas durante las visitas al médico puede ser útil. O quizás puedas ayudar manteniendo un calendario de citas médicas. Pregúntale cómo puede participar durante el tratamiento.
4. Ayuda en las cosas prácticas:
Durante el tratamiento del cáncer es normal encontrarnos con trámites y papeleo. Creeme, en este momento de nuestras vidas no estamos para mantenerlo organizado. Puedes ayudar arreglándolo, pidiendo facturas o siendo el contacto con el seguro.
5. Busca formas de hacerla sentir bien:
Siempre será buena idea hacer algo que la distraiga como leerle algo, ver una serie, platicar o simplemente estar presente en silencio.
Yo disfrutaba mucho de la compañía silenciosa en los peores momentos y siempre dije si a la música y a una buena película para reír.
6. No te satures y recuerda cuidarte también a ti:
Si bien ayudar a esa mujer importante en tu vida puede traer grandes beneficios, a veces puede parecer un trabajo de tiempo completo. El secreto para no caer al borde de la desesperación es planificar. Si algunas de sus emociones son demasiado difíciles de manejar, habla con un consejero profesional o trabajador social especialista en el manejo de estas emociones.
A veces, cuando enfrentamos una enfermedad como esta, lo único que necesitamos es el apoyo sincero de la gente que tenemos cerca, el cariño y la compañía en estos momentos es fundamental para sobrellevar el proceso.
Gracias por acompañar a esa mujer que tanto quieres y por poner de ti en estos momentos para ella.
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